El caballero de la mano en el pecho es uno de los más
famosos retratos creados por Doménikos Theotokópoulos (El Greco). Se pintó
entre 1578 y 1580.
Se cree que el hombre del Cuadro es el marqués de
Montemayor aunque hasta hace poco se pensaba que era Miguel de Cervantes
Saavedra.
Había una vez, en Madrid, un museo famoso llamado el
Museo del Prado. En este museo había miles de obras de pintores pero una en
especial muy famosa llamada “El caballero de la mano en el pecho” pintada por “El
Greco”. Mucha gente iba frecuentemente al museo pero un niño llamado David iba cada
día.
Una noche, David se enfadó con sus padres y se escapó al
museo. Faltaba un minuto para que cerrasen y se escondió detrás de una estatua
para que no lo viesen. Mientras, cuando estaba escondido, la obra famosa del
Greco empezó a salir del cuadro y salió por la puerta.
David, empezó a husmear en la obra y sin querer entró en
el cuadro. El chico no podía salir y se empezó a poner nervioso.
Los padres de David denunciaron su desaparición y junto a
la policía buscaron hasta encontrarlo en el museo.
-Mamá ayúdame a salir del cuadro.- dijo el niño
aterrorizado.
-¿Cómo?- le respondió su madre.
-Haciendo un intercambio con el hombre que aparecía en
este cuadro.- le explicó David.
Entonces, buscaron con más empeño aun al hombre del cuadro
y lo encontraron en una pizzería.
-Por favor ¿Puedes volver al cuadro en el que estabas?-
le rogó la madre de David con un castellano tan antiguo como el que hablaba el Caballero.
-No. Me siento encerrado allí.- le explicó el hombre.
-Mi niño se ha quedado atrapado en el cuadro. Haga el
favor de venir.- le gritó la madre
del niño.
-No era mi intención causar problemas.- le habló el
Caballero sintiéndose culpable.
La madre de David y el caballero salieron corriendo de la
pizzería y cuando llegaron al museo hicieron el intercambio.
El buen hombre no salió nunca más del cuadro.
Gurutz Artola
6.mB
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