Érase una vez, en el
museo Guggenheim de Bilbao, un cuadro llamado La
Mona Lisa. El pintor de este cuadro fue
Leonardo Da Vinci que lo creo entre 1503 y 1519.
Como todos los días
el museo Guggenheim abrió sus puertas a las 10:00 de la mañana y como siempre
la mayoría de la gente se paró delante de este cuadro. Casi todos estuvieron un
buen rato comentando: Que bonito es, cuanto arte tiene, que sonrisa más bonita
tiene etc. Pero lo que más le sorprendió a Mona Lisa eran dos chicas que en vez
de comentar sobre el cuadro estaban hablando de una peluquería nueva que habían
abierto en la calle Mazarredo Zumarcalea que estaba muy cerca del museo y además
la peluquería estaba abierta las 24 horas del día. Esa misma noche, cuando
cerraron el museo, Mona Lisa salió del cuadro y aprovecho para ir a esa peluquería
tan famosa, ya que llevaba unos 480 años con el mismo luck de siempre. Salió
del museo y tipi-tapa,tipi-tapa hasta la pelu. Cuando entró y a los dueños les
parecía como que la conocían desde siempre, les sonaba muchísimo pero bueno
hicieron su trabajo sin distraerse. Acabaron súper rápido y llego la hora de
pagar.
-¿Cuánto es?
-25 euros por favor.
Mona Lisa les dio 25
liras que era la moneda de hace 500 años en Italia. Se quedaron alucinados, pero
como ya se iba pues le dejaron irse.
Al día siguiente,
antes de abrir las puertas el señor de la seguridad pasó a ver si todo estaba
en orden y vio a Mona Lisa. Se quedó mirándole un buen rato, se quitó las
gafas, estaba alucinado.¡¡¡La Mona Lisa
tenía una cresta de color losa, un pircing en la ceja, un collar de perro y un tatuaje
en el cuello!!!
Antes
Después
Ainara Eizagirre. LH6. maila
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